10 de maig, 2013
Construir la alternativa a CiU-PP en Barcelona
(Article que em publica El País. 10 de Maig del 2013)
El proceso de acuerdos CiU-PP en Barcelona ha sumado estos días algunas
piezas relevantes: Marina de Lujo en el Port Vell, modificación del Plan de
Usos de Ciutat Vella al dictado del lobby
hotelero, y pacto de 197 millones que hunde la inversión social. No es una
dinámica nueva. Trias y el PP habían acordado ya en el presupuesto y las
ordenanzas fiscales de 2012 fuertes recortes en las políticas y la fiscalidad ambiental,
o el endurecimiento de la ordenanza del civismo. Y habían cerrado filas en
torno al abandono de las políticas activas de empleo, y al cambio privatizador
en el modelo de escoles bressol. Todo
ello, tras casi dos años, va cristalizando un nuevo escenario: un gobierno local
más cercano a los negocios que a las personas, a las zonas elitistas que a los
barrios populares.
Es la expresión de dos realidades complementarias: la debilidad de CiU que
la sitúa a remolque del PP; y una amplia agenda de coincidencias entre las derechas
de la ciudad. Debilidad no sólo ni principalmente numérica. No es que CiU tenga
14 concejales –muy lejos de la
mayoría- es que no ha sido capaz de formular una sola idea-fuerza estratégica. Gobierna
con Programas de Actuación rechazados en 7 de los 10 distritos, y lo hace sin plantar cara ante las deudas, recortes y agresiones de Mas y
Rajoy. Un gobierno municipal sin base ciudadana que ha diluido el papel de
Barcelona como sujeto político. En este marco de fragilidades, se despliegan
las coincidencias ideológicas de CiU con el PP. La decisión de privatizar el
Port Vell al servicio de la banalidad y el lujo, y de dinamitar el Plan de Usos
de Ciutat Vella para convertir el patrimonio en pista de aterrizaje del negocio
turístico, simbolizan claramente el gobierno del 1%, el abandono de toda perspectiva
vinculada al bien común.
El acuerdo de inversiones CiU-PP para 2013 consolida el modelo clasista. Frente
al impacto de la crisis sobre la mayoría, responden con una dura caida en las
inversiones sociales. De los 197 millones pactados sólo 13,5 estan vinculados a
la red municipal del estado de bienestar, un recorte del 61% en relación a la
media anual del gobierno de izquierdas. Y frente al impacto de la crisis en los
barrios populares responden con inversiones concentradas en los espacios de la
riqueza: 16 millones para la Fórmula-1 y bastantes más para el lifting urbano de avenidas donde hay más
lujo que necesidad (Pg. de Gràcia, Rambla Catalunya, zona alta de Balmes, Via
Augusta, Josep Tarradellas, Mitre). No pueden decir que no hay dinero para escoles bressol, formación profesional, casals de jóvenes, bibliotecas o centros
de servicios sociales, cuando cierran el ejercicio de 2012 con un superávit de
60 millones. Eso es poner la solvencia del Ajuntament al servicio de la
austeridad salvaje, es abandonar la cohesión social. No pueden justificar la
marginación de Can Peguera, la Clota, Trinitat Nova o la Marina, cuando llueven
millones sobre la Barcelona de las clases poderosas. Es hiriente e injusto, es ahondar en la fractura
territorial.
Hay alternativas. ICV-EUiA las construimos con los movimientos sociales y
vecinales. En los tres últimos plenos hemos defendido la reapropiación
ciudadana del Port Vell, la defensa íntegra del Plan de Usos de Ciutat Vella y
una propuesta de inversión social de 300 millones para impulsar 65 nuevos
equipamientos de proximidad en los barrios más frágiles. Y lo hemos hecho en
clave de más democracia. Con propuestas de consultas ciudadanas y presupuestos
participativos, porque el derecho a decidir debería también aplicarse al modelo
de ciudad. CiU-PP han cerrado filas. Se han convertido en la coalición del no.
Su agenda de privatitzación de espacios públicos y servicios requiere también
la privatización de la política, la exclusión de procesos participativos en el
ámbito municipal.
Frente a las políticas del 1% y la precarización democrática, toma fuerza
la indignación y el compromiso ciudadano. La Barcelona de la gente que lo pasa mal
pero no se resigna, la de los barrios que luchan y cooperan es mayoritaria. Ahora
el gran reto es transitar de la fragmentación de resistencias a la confluencia
en la alternativa; de las luchas ciudadanas a la necesaria articulación
política de éstas; a la construcción de una gran alianza social y política
referente del 99%. Para devolver la ciudad y los derechos a la mayoría. Para
ganar.
Labels:
Barcelona,
política municipal
Subscriure's a:
Comentaris del missatge
0 comments:
Publica un comentari a l'entrada